Como su autor nos señala, este libro compuesto de cinco pequeños ensayos se guía por la hipótesis de que -existe una nueva tipología museal, un monstruo liberado (y liberal) que se mueve cómodamente en lo que podremos llamar el giro entre la institucionalidad genuina y la blanda. Es algo así como la confirmación de un lugar anónimo y genérico en el que hemos decidido habitar para consensuar estéticas y políticas progresistas a fin de resultar competentes frente a las demandas de una mundialización del consumo donde la imagen ha quedado relegada a su condición cosmética e instrumental.-