En el contexto del interés historiográfico por los estudios del género, que surgió en los años setenta del pasado siglo, el auge de la investigación sobre el papel de las mujeres apenas ha tenido en cuenta la importancia de conocer por qué, cómo, desde dónde y hacia dónde se movieron las mujeres hasta el siglo XIX. 'El vuelo corto. Mujeres y migraciones en la Edad Moderna' propone un enfoque actualizado, revisando en profundidad la relación entre las mujeres, la movilidad y las migraciones en España, aportando información sobre el papel de ellas como migrantes, sobre las mujeres sedentarias y sobre las que se vieron afectadas por la ausencia de los hombres. Teniendo en cuenta que la información de archivo es escasa en lo referente a la movilidad femenina, esta obra ofrece una visión innovadora de las fuentes disponibles para suplir la carencia de datos y evitar los desequilibrios cronológicos y territoriales que hasta ahora han limitado la definición de la posición de las mujeres con respecto a la movilidad. El ángulo de observación es en buena medida demográfico, al ser la movilidad y la migración parte de los comportamientos de la población, pero la migración femenina respondía –como hoy responde– a otros factores económicos, culturales, incluso personales, imperceptibles para la investigación histórica, de ahí que el enfoque social predomine en este libro. La primera parte trata de la movilidad femenina y sus factores (familiares, económicos, culturales) y sus modalidades (libre, semi-libre, dependiente). La segunda estudia los factores de la estabilidad y de la sedentariedad de las mujeres. Y la tercera, el efecto de las migraciones masculinas en las mujeres que se quedaban al frente de familias, casas y trabajos. En las tres partes se hace hincapié en las circunstancias vitales de las mujeres en las diferentes situaciones.