A manera de ensayo, el autor recrea la vida de uno de los más importantes amigos de su padre, quien al igual que este, sufrió las vicisitudes de la Segunda Guerra Mundial, la marcha forzada a que sometió a niños, mujeres y ancianos, además de tropas militares, el Ejército Popular de Liberación Yugoslavo comandado por el Mariscal Josip BrozTito tras la "Masacre de Bleiburg", una vez que derrotan al ejército alemán que había ocupado el territorio yugoslavo y que contaba con numerosos aliados croatas, bosnios, serbios, montenegrinos, eslovenos y de otras muchas etnias y nacionalidades. También comparte el destino final, como refugiado, en la zona central de una remota nación, en el extremo sur del mundo, Chile. Las ciudades de Limache, La Calera y Quillotaserán su refugio. Es curiosa la forma en que la guerra, vista casi siempre como un cruento desenlace de innumerables desavenencias en el destino de los pueblos, forja los caracteres modelando distintos aspectos del ser humano. En algunos, los horrores vividos marcan para siempre la vida cargándolos con múltiples amarguras, frustraciones y traumas.En otros, tal vez los menos, un rayo luminoso surge deentre las ruinas humeantes y moldea una voluntad acerada que comparte espacios con una inteligencia vivaz y siempre anhelante de aprendizajes redentores.12Nuestro personaje es rescatado de un relativo anonimato y puesto de relieve porque se trata de uno de esos espíritus selectos. Su notable sabiduría vital llamó profundamente la atención de nuestro autor, conmoviendo su infancia y juventud con sus enseñanzas llenas de sabias reflexiones.La vida se esmeró en cincelar múltiples facetas y permitir que germinara un alma grande, de entre los escombros y heridas profundas que dejó la guerra. No le llenó de temores y resentimientos, antes bien, forjó una voluntad indómita que fue regada generosamente con una búsqueda incansable del Amor.No es justo que alguien de esta dimensión caiga en el olvido.Permitamos que la historia lo conserve junto a grandes y pequeños héroes.