Vivimos en un planeta muy antiguo. Si mirásemos la Tierra desde la cima de su montaña más alta, podríamos emular a Napoleón en las horas previas a la conquista de Egipto y exclamar sin miedo a equivocarnos: -¡Humanos! ¡Desde lo alto del Everest, 4.600 millones de años de historia os contemplan!-. De historia… geológica, claro está, la que el tiempo ha dejado escrita en las piedras y los geólogos se dedican a descifrar. En este libro se explican los métodos que nos han permitido averiguar la edad de la Tierra y, en consecuencia, medir y ordenar el tiempo geológico.