La obra se divide en tres bloques o apartados, relacionados entre sí, concernientes al exilio como figura jurídica en la antigüedad y su proyección en el Corpus Iuris Civilis. El primero de ellos trata del exilio en Roma, etimología, origen y evolución, enmarcándolo, inicialmente, en el ámbito familiar como germen de la institución en su fase más primitiva, para pasar a constituir un acto administrativo que deriva del ámbito competencial de un Magistrado y, más adelante, calificarlo como pena, una vez que es la consecuencia de un proceso que culmina con una sentencia condenatoria. Seguidamente, el autor analiza con detalle los distintos tipos de exilio, sustentando sus argumentos con las fuentes del Corpus justinianeo, antes de tratar de la graduación de las penas y de las medidas complementarias. Dedica el apartado segundo de la obra a la diversa aplicación de las penas de exilio en función de la condición social del reo, para lo que trae a colación la diversidad de clases sociales, prestando especial atención al antagonismo hontestiores / humiliores y las diferentes medidas punitivas tomadas en relación con la clase a la que se perteneciera. Finaliza este segundo bloque con una referencia al cristianismo y la introducción de nuevos valores, como la equitas, la charitas, la pietas, o la humanitas. En la tercera parte se ofrece una rica variedad de datos estadísticos sobre diversas cuestiones relacionadas con el exilio en el Corpus Iuris Civilis, comenzando por el total de referencias existentes en el mismo, desglosadas en diversas tablas en las que da cuenta de las veces que se mencionan en cada Libro del Digesto, del Código, o de las Instituciones, o en cada Capítulo de las Novelas; así como las ocasiones en las que la palabra exilio, destierro, deportación, relegación o interdicción aparece en cada una de las obras, los autores, los destinatarios, … y algunas particularidades concretas… Del Prólogo de Prof. Dr. D. Antonio Fernández de Buján y Fernández.