Los planes de ordenamiento territorial se constituyen en la actualidad en uno de los más novedosos instrumentos del derecho administrativo para garantizar los derechos colectivos de los ciudadanos, especialmente el derecho a gozar de un medio ambiente sano. La principal característica de esta herramienta es precisamente que tiene por objetivo el lograr la satisfacción del interés general y para ello es necesario que el derecho de propiedad sea limitado y redefinido a través de la imposición de obligaciones que hacen parte de su núcleo esencial.