Este libro ofrece una síntesis de los obstáculos conceptuales y prácticos que debe superar el enfoque tradicional del análisis económico del derecho, que le permita contribuir al debate sobre las reformas legales y judiciales en América Latina. Con el objeto de abordar problemáticas complejas, como el balance de poder, la violencia, el crimen, las relaciones de pareja, los accidentes o la elección pública, el texto sugiere un programa de investigación conjunto entre el derecho y la economía, más inductivo, empírico, positivo, local y focalizado.