En esta investigación se considera que una de las medidas más significativas para tratar a los reclusos con humanidad y situar a la rehabilitación en el centro de las iniciativas de toda política penitenciaria, está dada por la necesidad de un cambio cultural, a partir de la elaboración de un nuevo conjunto de ideas sobre el encarcelamiento, para luego convertirlas en políticas y difundirlas entre los distintos operadores del sistema de ejecución y de la sociedad en general.