Lo que se intenta argumentar en este libro es que estamos en un cambio de época para peor y que el pasado no volverá. Lo que hay detrás es muy conocido: una grave crisis sistémica del capitalismo histórico, una “gran transición geopolítica” que está definiendo una radical redistribución del poder a nivel mundial, la decadencia del “Occidentalismo” como geocultura dominante y más allá una crisis ecológica y social de grandes dimensiones.