Entre 1946 y 1955, el peronismo clásico fue el escenario de un cambio sin precedentes en el país: como consecuencia del incremento del salario real y del desarrollo de la industria, amplios sectores de la población comenzaron a participar en espacio y prácticas de consumo. Los trabajadores colmaron grandes tiendas y ciudades turísticas, compraron novedosos artefactos eléctricos y a gas, mejoraron su dieta y su vestuario. Este libro es un estudio del surgimiento del consumidor obrero, una fuerza social que modeló una nueva cultura comercial, transformó relaciones e identidades colectivas y redefinió el rol del Estado en tanto mediador entre consumidores y empresas.