Los dioses no existen, incluyendo por supuesto al Dios hebreo, Jehová y su reedición tricéfala cristiana son un invento patriarcal de los hombres primitivos para sojuzgar la tierra y a sus habitantes, particularmente a las mujeres. La religión es el prejuicio más dañino de la humanidad por lo que debe erradicarse. Este libro aclara que la religión es sólo fetichismo cuya labor es inocular dogmas irracionales en mentes ignorantes con el resultado de una especie de lobotomía, aletargando la razón y perpetuando una institución religiosa falsa que tiene poder espiritual absoluto sobre millones de seres humanos.