Este libro analiza la labor educativa y pastoral de los jesuitas en Colombia durante el siglo XIX. El regreso de los jesuitas a la nueva república en 1844 se convirtió en un tema político altamente polémico hasta 1884, cuando se autorizó su permanencia estable. Los jesuitas permanecieron en la nueva república entre 1844 y 1850, año en el que fueron expulsados por el gobierno de José Hilario López. Más adelante el gobierno de Mariano Ospina Rodríguez invitó a la Compañía a territorio colombiano. Por esa época también fueron expulsados por Tomás Cipriano de Mosquera, quien los acusó de no haber pedido permiso al gobierno para establecerse en el país.