En tiempos de globalización, que nos llevan a enlazar diferentes espacios culturales con vertiginosa facilidad, urge más que nunca un nuevo paradigma de relaciones interpersonales e interculturales. En su incansable labor de un diálogo mediador entre las diferentes religiones y culturas del mundo, el teólogo Hans Küng ha desarrollado el proyecto Ética Mundial y formulado, en la célebre Declaración del Parlamento de las Religiones del Mundo (Chicago, 1993), un catálogo de normas éticas universales, que se basan en los preceptos básicos de las grandes religiones y de los sistemas éticos no religiosos.
Nacido en Sursee (Suiza) en 1928, se cuenta entre los pensadores sobresalientes de nuestro tiempo. Después de estudiar filosofía y teología en Roma y París, se dedicó a actividades de pastoral práctica, y a partir de 1960 fue catedrático de Teología Ecuménica en Tubinga. Participó activamente en el concilio Vaticano II como perito. En 1979 el Vaticano le retiró la licencia eclesiástica para enseñar. Pasó a ser catedrático emérito en 1996. Su estudio, a lo largo de varios decenios, de las religiones mundiales desembocó en el Proyecto de una Ética Mundial (1990) y en la creación de la Fundación para la Ética Mundial, de la que fue presidente de honor.
Falleció en Tubinga, Alemania el 6 de abril de 2021.