Este libro no sólo está compuesto por la brutalidad y la violencia que caracterizaron la aventura imperial española en América, sino también por la sombra proyectada por su legado. El libro de Mignolo pretende ser explícitamente político para, como él dice, -hablar el presente al teorizar el pasado-. El principal argumento teórico de Mignolo es la noción de una práctica hermenéutica -pluritópica- y la utiliza para hablar de las relaciones de poder entre pueblos con diferentes sistemas de representación en las esferas de la lengua, la memoria y el espacio. Este libro es una contribución importante a los estudios coloniales y postcoloniales.