En la última década, las corporaciones transnacionales, las escuelas de negocios y las facultades de administración de empresas han venido impulsando el nuevo paradigma de comportamiento de las multinacionales en la era de la globalización: la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Pero, pese a la extensa bibliografía surgida alrededor de este concepto, todavía sigue reinando una gran confusión a la hora de concretar su contenido: no se sabe muy bien si se trata de derechos humanos, de filantropía, de proyectos de desarrollo, de marketing, de acciones de calidad interna de la empresa, de todas estas cosas o de ninguna de ellas.