Desde 1970 hasta la crisis mundial abierta en 2008-2009, la ideología neoliberal conquistó un espacio creciente hasta dominar ampliamente el pensamiento económico y político de las tres últimas décadas. A pesar de que ahora se encuentra en apuros, todavía está profundamente arraigada en la mente de los formadores de opinión y en una aplastante mayoría de líderes políticos. Por supuesto, actualmente les resulta difícil afirmar que se debe confiar ciegamente en la capacidad de autorregulación de los propietarios de grandes empresas privadas y de los mercados financieros, sin embargo su razonamiento no ha cambiado en lo fundamental.