Tras un análisis crítico de las teorías y modelos tradicionales que pone en evidencia sus limitaciones, este libro propone una explicación del crecimiento económico en países de libre empresa basada en la innovación que reduce costos y amplia el mercado, seguida por una competencia dinámica que traslada sus efectos al nivel de precios. La innovación es el principal móvil de la inversión y explica el aumento de la productividad del trabajo, pero solo se traduce en crecimiento si aumenta en forma paralela el salario real de los trabajadores; de otra manera, aparecen presiones inflacionarias, concentración del ingreso y un crecimiento más lento.