El ser humano es el animal más complicado de definir no por la falta de información sino por toda la que ha generado. El problema está en rescatar, conocer y divulgar esa información sin olvidar ninguna de las partes que la compone. Uno de esos olvidos ha estado en el estudio de los paleobasureros conservados en los yacimientos arqueológicos. Como un primer trabajo de la aportación paleobiológica en el conocimiento de nuestro patrimonio histórico-natural se presenta este libro cuyos resultados parten de 12 yacimientos arqueológicos localizados en el entorno de la paleodesembocadura del Guadalquivir.