El libro analiza la estrategia de las detenciones en el primer mandato del gobierno de Alvaro Uribe (2002-2006) , señalando la dinámica de las privaciones de la libertad en el contexto de la políitica de Seguridad Democrática. A lo largo del texto se advierte sobre los riesgos que la política de seguridad puede representar para la democracia y las intituciones del país.