Parques temáticos étnicos, casinos de los pueblos originarios de América del Norte, la marca -Escocia-, una religión registrada como propiedad intelectual, -bosquimanos- de la etnia san que poseen derechos de patente que valen en potencia millones de dólares, naciones que actúan como empresas comerciales y un número creciente de compañías de marketing que apuntan a poblaciones étnicas determinadas son algunos de los ejemplos que los autores de esta provocadora obra utilizan para analizar un nuevo momento de la historia de la identidad humana: el momento en que ésta, bajo los efectos contradictorios del neoliberalismo, es transformada en mercancía.