Este Diccionario podría titularse asimismo: Los mil y un suicidios, pues puede leerse asimismo como una colección de relatos. En este laberinto suicida, el protagonista de una novela nos remite al autor y éste a una ópera, una película, un país o un personaje mitológico. El diccionario es también una «antología del suicidio» y una enciclopedia de autor, envuelta en un humor sutil, negro, dado el tema de la obra, pero ligero, flemático. Por encima del sin fin de tragedias que aparecen y desaparecen a lo largo de él hay no sólo un amor despegado a la vida sino también a la libertad: a la muerte digna y voluntaria cuando las circunstancias se tuercen y vivir se nos hace insoportable.