El concepto de élite tiene siempre un sentido de localidad: una élite lo es en relación con un espacio más o menos cerrado que definimos como su área de dominio e influencia. Al mismo tiempo, el concepto de monarquías compuestas enfatiza una visión piramidal en la relación entre los diversos territorios y el monarca en torno al cual se articulaban las relaciones de poder. Este libro es un intento de complementar y revisar ambas perspectivas a través del análisis de las relaciones establecidas entre las élites de los diversos espacios políticos de la Monarquía Hispánica durante los siglos XVI y XVII.