Ahora el elemento económico básico es el conocimiento, expresado en el lenguaje de la tecnología informática y telemática que modela todos los procesos; en nuestro entorno las labores rutinarias quedan automatizadas y el trabajador actúa preferentemente como elemento pensante, a menudo integrado en equipos; los sistemas son fluidos y van renovándose continuamente. Con estos cambios se llega al fin de un camino y a un nuevo paradigma científico que puede ayudarnos a salir del atolladero técnico, económico y de civilización en el que estamos. La ciencia del cambio de Mihai Nadin, cierra el libro.