Ningún trabajo sobre filosofía de la ciencia ha despertado tanta polémica en los años setenta como el Tratado contra el método de Paul Feyerabend. En esta nueva obra, el autor vuelve sobre esa polémica y amplía su crítica iconoclasta, más allá del problema de las reglas y los métodos científicos, a la orientación y la función social de la ciencia de nuestros días.