Esta obra ha sido escrita como fruto de la primera parte de la investigación mente cerebro-universo, en el que se establecen los posibles nexos entre algunas epistemologías del pensamiento occidental y las grandes tradiciones del Lejano Oriente. Se propone establecer un posible dialogo en el que se evidencian algunos problemas inherentes al manejo de los niveles de compresión de la realidad, prejuicios culturales e históricos, diferentes procedimientos utilizados en la ciencia, el problema de las interpretaciones, el quehacer del investigador, del hombre de ciencia, del místico y de las personas del común que abordan lo espiritual desde las tradiciones orientales.