En la literatura sobre las emociones una de las teorías con mayor fuerza es la llamada -teoría James-Lange-. En esta obra se intenta hacer una crítica a dicha teoría a partir de algunas observaciones de Wittgenstein sobre el uso de conceptos psicológicos. Para ello, se construye primero la categoría de -programa de naturalización de las emociones- que recoge las teorías de Descartes, James y Prinz, siguiendo la metodología de Lakatos. Luego, se identifica como problema central el de la naturalización de la intencionalidad, para luego exponer algunas herramientas de Wittgenstein para estudiar la gramática de la pregunta por el objeto y la intencionalidad de las emociones.