Más allá del debate acerca de las causas de la presente crisis económica, muchos se preguntan si, verdaderamente, la sociedad civil puede regularse a sí misma. Para responder a esta cuestión, sin embargo, es preciso analizar la naturaleza de dicha regulación. En esta tarea Hume constituye un punto de referencia inexcusable, pues en gran medida sus estudios sobre moral no persiguen otra cosa que mostrar la normatividad interna de un nuevo espacio de relaciones sociales, erspecíficamente diverso de las relaciones familiares y políticas: el espacio de la sociedad civil.