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Perdonar lo imperdonable y lo imprescriptible

  • Año de edición 2017
COP $ 51.000

En todas las escenas de perdón que proliferaron en Chile después de que Pinochet entregara el poder a los civiles, ¿no se condensó, de forma tanto instrumental como fundadora, aquello que hoy se nos revela como país? A casi cincuenta años del golpe de Estado y a casi treinta de la recuperación de la democracia, ¿podemos hablar de un perdón que prologó y auguró el tipo de sociedad que se construiría en Chile? Son estas las preguntas que podríamos comenzar a responder después de la lectura de este libro tan inquietante como urgente.

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En todas las escenas de perdón que proliferaron en Chile después de que Pinochet entregara el poder a los civiles, ¿no se condensó, de forma tanto instrumental como fundadora, aquello que hoy se nos revela como país? A casi cincuenta años del golpe de Estado y a casi treinta de la recuperación de la democracia, ¿podemos hablar de un perdón que prologó y auguró el tipo de sociedad que se construiría en Chile? Son estas las preguntas que podríamos comenzar a responder después de la lectura de este libro tan inquietante como urgente.
  • Formato
    Impreso
  • Estado
    Nuevo
  • Isbn
    978-956-00-0884-8
  • Peso
    0.12 kg.
  • Tamaño
    14 x 21 cm.
  • Número de páginas
    82
  • Año de edición
    2017
  • Edición
    1
  • Encuadernación
    Rústica
  • Referencia
    LOM10144
  • Colección
  • Código de barras
    9789560008848
Jacques Derrida

Jacques Derrida

Autor

Nacido en El-Biar (Argelia) en 1930, es uno de los pensadores mayores de la escena filosófica del presente, señalada por la estrategia de la deconstrucción ligada a su nombre. Fue director de estudios de la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París, donde impartió seminarios hasta su fallecimiento en 2004, además de profesor visitante en diversas universidades norteamericanas. En una entrevista concedida pocos meses antes de su muerte, Derrida se despedía con estas palabras: «Somos estructuralmente supervivientes, estamos marcados por esta estructura de la huella, del testamento. Pero […] la deconstrucción está siempre del lado del sí, de la afirmación de la vida».