El nombre de Maquiavelo produce todavía escalofríos; sigue siendo sinónimo del mal a casi 500 años de su muerte. Y, sin embargo, Maquiavelo no era un hombre malvado. Intentó que su filosofía del Estado fuera científica, esto es, que no hubiera en ella espacio para el sentimiento o la compasión ni, en última instancia, para la moral. Los consejos de Maquiavelo a un príncipe sobre cómo conservar el poder y gobernar con la mayor ventaja posible para sí mismo son muy racionales y penetrantes en lo psicológico. Más que una filosofía política de su tiempo, refleja una de las más profundas y perturbadoras verdades sobre la condición humana.
Nació en Londres en 1940, estudió Física y Química y Matemáticas en el Trinity College de Dublín antes de dedicarse a la Filosofía. Sus series "Filósofos en 90 minutos" y "Los científicos y sus descubrimientos" han sido traducidas a una docena de idiomas. En la actualidad es lector en la Kingston University, donde ha sido también profesor de matemáticas, filosofía y poesía moderna italiana. Una de sus obras de mayor éxito es Los Médici: padrinos del Renacimiento, y también ha escrito también varias novelas, biografías y libros de viajes.