Como se verá acá, la represión a las dirigencias comunistas formó parte del contexto general de la represión al pueblo de Chile, pero estuvo específicamente relacionada con la actividad de resistencia que el Partido Comunista llevó a cabo desde el mismo año 1973. Se trató de una resistencia política, de un conjunto de esfuerzos por desbaratar los controles militares, por evadir la represión que el régimen hizo de las comunicaciones en cada hora del día. El libro muestra cómo la orgánica comunista alcanzó los niveles básicos de recomposición para disponer las estructuras de seguridad y mantener encendida esa verdadera llama en el desierto que fue la decisión de crear un Frente Antifascista.