Esta obra permite comprender los procesos evangelizadores del cristianismo, con sus luces y sombras, en el fortalecimiento de la identidad del ser cristiano. El conocimiento de este saber lleva a constatar los modos y maneras del ser cristiano en los distintos contextos culturales, lo cual permite, a su vez, la autocomprensión del cristianismo en sus más de 2000 años de evangelización.