Este libro, más que la historia de un poeta, es el retrato que busca ser de su alma. Me he esforzado por captar con estas pinceladas su ansiedad crónica, y ojalá que el resultado no sea inferior al propósito de llevar a los colombianos, sobre todo, el cuadro palpitante de un alma afligida que hoy languidece, como aquella llama al viento de Porfirio Barba-Jacob, en lejana tierra. Éste es un tratado sobre la angustia. Y aspira a ser, por consiguiente, un espejo del hombre. GUSTAVO PÁEZ ESCOBAR, Bogotá, enero de 1991.