A la avaricia que llena una bolsa.
A los tesoros enterrados bajo números.
El dinero desaparece por las grietas
como una lagartija por un muro.
El viejo, con cara devastada por el mar,
enterrado bajo esta Gran Depresión.
La vida es un lamento, lo pendiente es ilusorio.
El banquero sonríe como un soberano.