Este es un libro de relatos sobre la crisis de valores, la angustia y la falta de futuro, está construido a modo de cajas chinas donde un relato remite a otro, lo complementa, lo analiza o se inserta en él. El marco estético es la cultura de masas y la erudición; a tal grado que, ya sea por influencia de Calle 13 o de W. Gombrowicz, el autor juega y se angustia con la fiesta, con la máscara, con su juventud, su inmadurez, su miseria, su pasividad, y nos deja ver el tremendo dolor de una vida cotidiana mediocre, sin más salsa que el hambre (metafórica y real), sin más realidad que la corporal.