Es el último verano de la guerra. El joven soldado Walter Proska es asignado a una pequeña unidad de la Wehrmacht destinada a asegurar una línea de tren en el frente oriental. Ocultos en un bosque, Proska y sus camaradas se ven sometidos a las órdenes del sargento al mando. Los soldados tratan de aislarse: uno entabla una batalla perdida contra un enorme lucio y otros pierden la cabeza y se abisman en la desesperación y la locura. Proska empieza a hacerse preguntas, cada vez más acuciantes: -Qué es más importante, el deber o la conciencia? -Quién es el verdadero enemigo? ¿Puede uno actuar sin ser culpable? Y, sobre todo, ¿dónde está Wanda, la partisana polaca que no se le va de la cabeza?