Tres gatos viven felices con Myriam y Sami, que los adoran y se ocupan de ellos con amor y dedicación. De pronto el vientre de Myriam empieza a crecer…, hasta que una mañana Myriam se ausenta apurada, sin siquiera despedirse de ellos. Cuando regresa, un par de días más tarde, ella trae consigo una canasta con un humano pequeñito envuelto en una manta de encaje. Los tres gatos se inquietan al sentir que Myriam se dedica demasiado al recién llegado y olvida acariciarlos. Hasta que Myriam les explica que el bebé se llama Alia, y que ella tiene suficiente amor para los cuatro.