En sus crónicas, mucho más que el paisaje o la historia, lo que se registra es el habla. Estos viajes, en general cercanos, son una búsqueda de formas de decir. El trabajo de Hebe Uhart como recolectora de giros y de formas es feliz e importante, porque no es una coleccionista de curiosidades la que escucha, sino una escritora. Su fascinación por el lenguaje no se limita al hablado: recorre las ciudades y los pueblos tomando nota de los nombres de los comercios, los anuncios y los grafitis, una rutina que se repite en casi todos los textos. También se preocupa por las formas de la oralidad cercanas a la literatura, como los refranes.
Nacida en Moreno, provincia de Buenos Aires, Hebe Uhart estudió Filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Trabajó como docente –primaria, secundaria y universitaria– y colaboró con el suplemento cultural del diario El País de Montevideo. Escribió notas de viajes, crónicas de personajes y situaciones.
En 2017 recibió el consagratorio Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas, que otorga el Estado de Chile a la trayectoria literaria, uno de los mayores reconocimientos de la lengua castellana.