E-book Diez días que estremecieron el mundo

Siglo XXI - España

John Reed

Año de edición 2018
Referencia BKW13522
USD $ 13,99
Cantidad

John Reed, escritor revolucionario y cronista insuperable, fue testigo directo de uno de los acontecimientos históricos de mayor relevancia del siglo xx, la Revolución rusa de 1917. Diez días que estremecieron al mundo es su extraordinario y conmovedor testimonio de la Revolución en que los bolcheviques, al frente de obreros y soldados, conquistaron el poder del Estado en Rusia y lo entregaron a los soviets. No en vano, el mismo Lenin recomendó fervientemente su lectura, traducción y difusión, como instrumento imprescindible para entender la naturaleza de la Revolución proletaria y comprender la naturaleza de la dictadura del proletariado. Diez días que estremecieron al mundo contiene textualmente los discursos de los líderes de la revolución e informa sobre los comentarios y la actitud del pueblo, da cuenta de la unión del pueblo ruso frente a la opresión, narra las escenas vividas y refleja el espíritu de los que fueron testigos y protagonistas de los primeros días de la Revolución de Octubre.
Estado
Nuevo
Isbn
9788432318894
Peso
7.02 MB
Número estimado de páginas
480
Año de edición
2018
Idioma
Español
Tipo
Ebook
Formato
EPUB
Protección
DRM
Colección
Historia

John Reed

Autor

(Portland, 1887 - Moscú, 1920). Fue testigo excepcional de los acontecimientos que cambiaron el rumbo de la historia en la primera mitad del siglo xx. Acompañó a Pancho Villa durante la revolución mexicana como corresponsal de guerra y viajó a lo largo de todo el frente oriental durante la Primera Guerra Mundial. En Petrogrado (hoy San Petersburgo) presenció el II Congreso de los Sóviets de Obreros, Soldados y Campesinos de toda Rusia, que coincidió con el inicio de la Revolución de Octubre. Al regresar a Estados Unidos, fundó el Partido Comunista de Estados Unidos. Fue acusado de espionaje, se vio obligado a escapar de su país y a refugiarse en la Unión Soviética, donde murió el 17 de octubre de 1920. Le enterraron en la Necrópolis de la Muralla del Kremlin, en Moscú, junto a los más notables líderes bolcheviques.