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Despedimos a Felipe Ossa, el decano de los libreros

Nuestro amigo Felipe Ossa, gerente general de la Librería Nacional, falleció el 22 de julio de 2024 a sus 81 años.

Despedimos a Felipe Ossa, el decano de los libreros

Lo recordaremos por el apoyo con nuestro proyecto, sus interesantes conversaciones y por ser indispensable en beneficio del sector del libro en nuestro país.

Por: Equipo de comunicaciones

viernes, julio 26, 2024

“El recuerdo es el alimento de la vida interior. Entonces hay que encontrar la esencia de lo transitorio a fin de derrotar el olvido irremediable” dejó escrito Felipe Ossa, en “Leer para vivir. Memorias de un librero”. Compartimos que esa esencia son los libros y a partir de las memorias de Felipe y nuestros recuerdos con él hicimos un recorrido por su vida y sus pasiones. 

Desde que era un niño a Felipe Ossa lo esperaron los libros. Primero, desde que veía a su padre, librero también, leer los libros que llevaba a casa. Comenzó a ordenar sus libros intuitivamente y en ese ejercicio decidiría que les sería fiel toda la vida. 

Comenzó a leer cómics, historietas y ficción, después novelas policíacas e historias de ciencia ficción que encontraba en su biblioteca. Su búsqueda no tenía término y dividía su tiempo entre la lectura seria, para su trabajo, y la de entretenimiento. 

La lectura lo llevó a la mayor de sus pasiones: la Librería Nacional. Ahí comenzó a trabajar y sorprenderse con las cajas repletas de novedades, las personas que lo visitaban y comenzaban conversaciones y amistades diversas. En la librería Nacional no solamente estableció relaciones comerciales, también configuró nuevos itinerarios de lectura para quienes visitaban la librería, para quienes eran cercano a él y para él mismo. 

En su oficio como librero Felipe tuvo tres maestros y a su vez fue un maestro para quienes trabajan en las librerías de Colombia. Su primer maestro fue su papá, quien le mostró una gran riqueza bibliográfica y los diferentes usos de los libros: guardar fotos, postales o recuerdos. También a diferenciar entre ediciones y su valor. Su segundo maestro fue el trabajo en la librería Nacional, a la que ingresó como librero desde 1963. Le encantaba esa librería por su ambiente. Frecuentaba la de la plaza de Caycedo en Cali y quería quedarse horas enteras viendo libros y revistas.  Su tercer maestro fue Bernardo Ramírez, a quien conoció cuando comenzó a administrar la Librería Nacional. De él escribió que haberlo conocido lo hizo pensar en lo afortunado que era por tener la profesión de librero. 

Felipe Ossa se convirtió también en un maestro para Siglo. Por eso, queremos despedirnos de él con este mensaje de nuestra Gerente Emilia Franco:

“Es difícil asimilar que Felipe Ossa se nos haya ido, y digo se nos haya, pues fue un ser indispensable en beneficio del sector del libro en nuestro país. Por eso me entristece pensar que no estará más, que ya no podré llamarlo para conversar de nuevos proyectos y nuevos libros. Siento enorme gratitud por su cariño manifiesto por Siglo y por la sinceridad y claridad de sus consejos. También nos harán falta su sonrisas socarronas y sus comentarios cargados de humor y de sabiduría. 

Buen viaje, querido Felipe”. 

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