« Une ode à la nature, hypnotique et mystérieuse. » (Una oda a la naturaleza, hipnótica y misteriosa)
-Télérama

En 2018, el fotógrafo de vida silvestre Vincent Munier invitó al escritor Sylvain Tesson a fotografiar los últimos especímenes del leopardo de las nieves en las fronteras del Tíbet. Estos animales discretos y esquivos viven en una gigantesca meseta que culmina a 5.000 m de altitud, en la reserva natural de Changtang. Al noroeste del Tíbet, es la segunda reserva natural más grande del mundo, con una extensión de más de 334.000km, desde la región de Ladakh, delimitada por el glaciar de Siachen y los Himalayas, hasta la provincia de Qinghai. Esta zona está ligeramente habitada por el pueblo Changpa, pastores de yaks y cabras, algunos nómadas o “phalpa”, budistas y pacíficos.

Munier y Tesson aterrizan en Beijing y toman la carretera en dirección al Tíbet. A medida que pasan los días, se adentran en panoramas cada vez más vastos y desiertos donde la naturaleza se toma poco a poco todas las señas de poblaciones o asentamientos humanos. A 4.000 metros de altitud, manadas de antílopes, cabras azules y hordas de yaks atraviesan el horizonte de hierba infinita. Ambos se hunden en este paisaje cada vez más, escalando montañas que superan los 5.000 metros de altitud, para adentrarse al hábitat del leopardo de las nieves, con ansias de lograr hacerle una fotografía.

En este santuario natural intentan encontrar las condiciones de observación perfectas para capturarlo tras el lente. Permanecen inmóviles durante treinta horas seguidas a -30°C solo con la esperanza de ver sobre la nieve alguna señal de su paraje. En la espera y ansiedad de encontrarlo, Munier y Tesson reflexionan sobre su lugar en el mundo, sobre la diferencia entre estos paisajes y los de París, sobre las consecuencias de la injerencia humana sobre el medio ambiente, sobre nuestra naturaleza animal inexplorada, sobre la necesidad contemporánea de reencontrarla...

Tesson llevó un diario de todas estas experiencias y las recopiló en un libro que ganó el Premio Renaudot en 2019. En este, la aventura se entrelaza con la filosofía asiática que provoca la sublimidad natural del Tíbet. El leopardo de las nieves, se convierte no solo en un animal que fotografiar, sino en un símbolo de la impotencia humana frente a la grandeza natural, una muestra de la separación y arrinconamiento lamentable entre lo animal y lo humano, y una apología por la inminencia de su reunión en armonía.

«El relato de cinco expediciones que conforman un periplo extremo en busca de la belleza última de lo salvaje, al encuentro de un animal tan ligado al mito como a la realidad: el leopardo de las nieves, uno de los felinos más poderosos y esquivos de la Tierra, adorado por culturas ancestrales pero muy poco conocido y raramente fotografiado. Munier es uno de los poquísimos fotógrafos que ha visto al leopardo a través del visor. Un instante único que capta en su elemento natural y sin perturbar a una de las criaturas más bellas que vagan por la Tierra.» IR AL LIBRO

En la emisión de nuestro programa de radio y podcast Cartografías Editoriales de hoy, miércoles 10 de agosto, hablaremos con Rubén Hernández, fundador y editor de la editorial Errata Naturae. Errata publicó este libro que recopila los escritos de las expediciones de Munier y Tesson por salvaguardar la belleza última de lo salvaje. Rubén nos habla de la colección de la que hace parte, Libros salvajes, de los libros para la ecología, el activismo medioambiental y de la importancia de la exaltación de la naturaleza en el arte y la vida.

Sintonícenlo a las 8:00 p.m. por la HJUT 106.9 FM Bogotá o pueden conectarse online

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Esta historia también fue filmada por la documentalista francesa Marie Amiguet especializada en reportajes sobre animales. Junto a Munier, dirigieron este documental que se estrenó el 15 de diciembre de 2021. Obtuvo tres nominaciones a los César Awards (de cine francés) 2022, para música original, película documental y primer filme. Esta película, que se estrena este jueves 11 de agosto en Colombia, nos muestra otro lado del viaje. Si el diario de Tesson nos lleva por los trazos de un viaje tras los rastros de un felino mítico y su valor espiritual, el filme nos hace ver a Munier y a Tesson antes de escribir o capturar a los animales, preparándose para salir a la intemperie, escalando las rocas, resguardándose en pequeñas bolsas de dormir en las cuevas, encontrándose con la calidez humana de los niños Changpa y recogiendo con sonrisas débiles, narices y dedos helados las ramitas y heces como pistas de presencias pasadas.

Amiguet captura el acecho, la obstinación, la paciencia en la impotencia. No solo vemos el frío en la gran pantalla sino que el lente hace real las bajas temperaturas de las tierras altas al este del Tíbet, nos hace oír los sonidos bajos y vibrantes de los yaks salvajes, percibe el color de los ojos de los lobos, la suavidad de las patas de los zorros, la lentitud dominante de los osos azules, la agudeza de escucha de los antílopes, los peñascos debajo de las pezuñas de las cabras montesas.

“Lo importante era quitarnos las anteojeras y observar qué sucede cuando simplemente te detienes y te tomas el tiempo de mirar un paisaje; esperar, callar y ser conscientes de lo que nos da, como seres humanos; cómo nos calma, nos da una sensación de bienestar y alegría ver cosas con las que no estamos familiarizados y nos anima a respetar a los demás.”

En la película, seguimos junto a Munier y Tesson esos inmensos y áridos paisajes tibetanos en una búsqueda que parece de fútil dificultad ¿todo esto para capturar por lo menos una imagen del leopardo de las nieves? Poco a poco el filme nos hace comprender que este viaje va más allá de conseguir esa fotografía, el viaje se trata justamente de los parajes, vueltas y lecciones que se aprenden en el camino. Este camino de cara a lo indomable e insondable de la naturaleza, de enfrentarse a una realidad admirable, incontrolable de grandeza sublime e inadvertida. El viaje de Munier y Tesson nos lleva a comprender cómo conservar la vida en la tierra fuera de nosotros mismos. Es un documental para poner en perspectiva lo que creemos que es esencial a la vida y lo que se nos escapa de ella por nuestra ceguera al misterio de su naturaleza. ¡Anímense a verlo en cines!

Les dejamos aquí las canciones de los músicos y compositores del soundtrack original del filme Nick Cave y Warren Ellis. Mientras que los videos cuentan la historia de un fotógrafo y un escritor en la titánica búsqueda por ver y sentir la naturaleza más allá de la imagen y las palabras, la música de Cave y Ellis logra encontrar su misterio. La música se siente infinita, amplia, meditativa, como la naturaleza misma.

Puedes escucharlas todas en este álbum con toda la banda sonora en Spotify