En los últimos veinticinco años, las instituciones políticas en América Latina han sido sometidas a una profunda remodelación. Al centro de estos cambios está la necesidad de adecuarse a las demandas de la liberalización e internacionalización económicas. Del conjunto del Estado, la judicial es tal vez la rama que ha sido sometida a la refacción más generalizada. De tiempo atrás, ILSA se ha preocupado por este proceso. En el último quinquenio ha impulsado un foro permanente sobre la política de la banca multilateral frente a la administración de justicia.