Quienes conocemos el meollo de la producción pictórica de José María Velasco y detalles de su trayectoria, lo mismo que su gestión como representante de la participación mexicana en la Exposición de París de 1889, que incluyó la exhibición de obras suyas (obtuvo medalla de oro) más sus incursiones en Filadelfia y Chicago, lo situamos entre los más destacados paisajistas de su época a nivel internacional. A ese conocimiento, sumado al de sus trabajos como dibujante naturalista, se suma ahora un testimonio de primera mano sobre aquello que observaba in situ: “el artista necesita más bien hacer poco y observar mucho…