La pintura de Rufino Tamayo ha cobrado una importancia decisiva para el arte contemporáneo, tanto por su gran altura, mantenida a lo largo de una intensa vida como por su especial significación. Fue, de manera muy visible, uno de los grandes creadores de América y, al mismo tiempo, uno de los artistas que supo calar con mayor profundidad la realidad del hombre de hoy, traspasando de algún modo su dimensión histórica.