Este trabajo se asienta en las bases mismas necesarias para elaborar una política criminal. Destaca la importancia de la inserción de dicha política dentro de un sistema democrático, que tenga como parámetro principal hacer a un lado las ya probadas fórmulas autoritarias que contribuyen a formar una sociedad violenta, pero a su vez, apuntando a una mayor eficacia que se traslade a resultados concretos.