Mientras el constitucionalismo tradicional y el aspiracional pluralista sigan en narrativas paralelas, la reconfiguración de las constitucionales latinoamericanas será una misión imposible. Algunas constituciones (la boliviana o la ecuatoriana) representan esfuerzos para ajustar el marco normativo a las realidades socio-culturales de sus países, pues buscan dar cabida a exigencias históricas de los pueblos indígenas y comunidades originarias. Hoy por hoy tales esfuerzos son considerados por algunos como pura poesía constitucional que carece de opciones para su implementación efectiva. Sin embargo, estos proyectos constituyentes desafían la institucionalidad clásica para probar lo contrario.