Nos encontramos ante un análisis filosófico de las tendencias del arbitraje y de sus elementos fundadores. Para ello, el autor recurre a las representaciones que del arbitraje se hace y se tiene en la conciencia, es decir, a la forma de aprehenderlo, la cual necesariamente influirá en la manera como se practica y explica. Y si esa consciencia individual se transforma en consciencia colectiva, el método de Emmanuel Gaillard ayuda a entender las diferentes escuelas y concepciones del arbitraje según se conoce hoy en día en el mundo.