Desde un completo estudio doctrinal y jurisprudencial se acepta que la acción de tutela no es un proceso de reparación de daños; sin embargo, a partir de la investigación realizada, el lector se verá sometido a serios dilemas, los cuales se afrontan con estricto rigor, entre otros: -desde la acción de tutela es posible edificar una auténtica responsabilidad constitucional -comprendiendo aquí la convencional- que trastoque aquel sistema ideal de acciones?, -el actuar o abstenerse de hacer comprende el reconocimiento y pago de perjuicios?, ¿la amenaza o vulneración son sucesos susceptibles de reparación pecuniaria y no pecuniaria?