Publicado en 1959, como reelaboración de una primera tesis de 1954, el libro se gestó en un entorno atravesado de futuros pasados poco habitables. Se reconocen en su texto estratos que remiten a otra postguerra. Y se empecina en implicar en su trama la relación, no precisamente transparente, entre Ilustración y política. La relación, entonces, entre publicidad y arcano; entre Filosofía de la historia y otras experiencias del tiempo; entre monumentalización de la crítica y velamiento de la crisis; entre formas indirectas de poder y defraudaciones palmarias del derecho.