El inmediato y fundamental desafío que los gobernantes de los países hispanoamericanos debieron asumir luego de la declaración de independencia consistió en sentar las bases políticas, jurídicas e institucionales a favor de un nuevo orden estatal. Pero dada la herencia militar dejada por las guerras de emancipación, este desafío estaría mediado por las pugnas en torno a la desarticulación del poder político y militar que los caudillos y jefes militares habían asumido tras la guerra de independencia. En resumen, la consolidación de las nacientes repúblicas sólo sería posible si se lograba desmilitarizarlas. Describir y analizar las dinámicas de ese proceso es el propósito del presente libro.