España sufre una crisis política grave. Todos los indicadores políticos de opinión pública están en mínimos históricos. Los escándalos de corrupción contribuyen al deterioro de la situación. Son muchos quienes piensan que el problema es de orden institucional y que se arreglará mediante reformas institucionales. El problema de las explicaciones institucionales es que otros países europeos, con instituciones distintas, sufren problemas políticos muy parecidos a los de España. En este libro se defiende una visión distinta. La crisis política tiene que ver sobre todo con la impotencia democrática del poder político ante los problemas de la economía.